Esta acuarela es una de sus obras más tempranas. Se trata de un modesto paisaje, extraído, seguramente, de alguna postal y realizado en las clases de pintura. No es una obra elaborada, en ella predominan las tonalidades del fondo del papel y trabajado únicamente con tonos verdes y azules, contrastados con algún tono rojizo y marrón. El paisaje exótico nos habla de la moda de una época que despertaba a los paisajes y manifestaciones artísticas de otras latitudes, derivadas del impulso colonial.