De temática clásica, este cuadro representa La Barca de Caronte, quien, según la tradición, transportaba los muertos al Hades con su barca, cruzándolos por el río que se encontraba ante las puertas del Mundo Subterráneo. Los muertos debían pagarle por este último servicio un óbolo, que los vivos previamente le habían colocado en la boca. La tradición de representar este pasaje se remonta al siglo V a.C. cuando Polignoto decoró los muros de la Agrupación de los Cnidos en Delfos con el Descenso al Hades, donde representa a Caronte llevando en la barca un hombre y una mujer. De esta imagen se realizaron reconstrucciones posteriores que hicieron que el tema, no se perdiese del todo, teniendo una de sus representaciones más expresivas en el Juicio Final pintado por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.