La referencia iconográfica a la Cortesana procede de la Commedia dell’Arte, y se identifica con las servette que participaban como personajes secundarios, a menudo cortesanas, y siempre asociadas a mujeres de poca virtud.
La referencia iconográfica a la Cortesana procede de la Commedia dell’Arte, y se identifica con las servette que participaban como personajes secundarios, a menudo cortesanas, y siempre asociadas a mujeres de poca virtud.
En el momento en que encargan a Carlos Sobrino las cuatro pinturas para el Café Moderno de Pontevedra, el artista gozaba ya de un reconocido prestigio nacional e internacional1. Tal vez por ello, decidió apartarse totalmente de su trayectoria regionalista, considerando que una temática propia de pintores académicos, con reminiscencias clásicas y referencias literarias, sería más acorde a este establecimiento. La referencia iconográfica a la Cortesana procede de la Commedia dell'Arte, y se identifica con las servette que participaban como personajes secundarios, a menudo cortesanas, y siempre asociadas a mujeres de poca virtud. Sobrino representa a la mujer a la izquierda de la composición, con una posición inspirada en la Maja de Goya, el busto desnudo, y recostada sobre un friso, en un postura de abandono que puede recordar a la Odalisca de Ingres. El friso marmóreo que centra la pintura es el de las Dionisias, conservado en el Louvre. El relieve representa las danzas procesionales de las doncellas atenienses, con el motivo de la celebración de las bodas sagradas de Dioniso. Sobre el friso, hacia la derecha, hay unas densas guirnaldas de flores, que, con su colorido y el de los paños de la cortesana, junto con la actitud provocativa de ésta, ayudan a potenciar el significado de los pavos reales que centran la composición, símbolos de la sensualidad.
1Hoy sólo se conservan tres de las cuatro pinturas originales. La cuarta representaba una aguadora de raza india, seguramente pareja de La tentación de Colombina, pero que se arruinó por las humedades provocadas por un depósito de agua situado en el piso superior, que goteaba constantemente. En la época en la que el Café Moderno funcionaba como tal, no había agua corriente y debían usar estos depósitos para el autoabastecimiento.