La modelo elude la mirada, remarcando aún más esa timidez, y enfatizando el carácter psicológico del retrato. El dibujo es de líneas sinuosas, acercándonos al modernismo pero de forma sintetizada. Se detiene a detallar el tratamiento de la ropa y del peinado, al que dota de volumen mediante el empleo de las sombras.