Este modelo de gran formato realizado en yeso sirvió para la realización de una escultura final realizada en bronce el la Susse Fondeur de París, una serie que contó con tres ejemplares numerados más otros tres ejemplares de artista. Uno de los ejemplares se expone de manera permanente en el Museo Baltasar Lobo, Zamora, España, y otro ejemplar donado por el artista y Galería Freites a la ciudad de Caracas (Centro Simón Bolívar), instalado en el Paseo Vargas de la capital. 

Esta figura femenina está caracterizada por una simplicidad de las formas llevada al extremo. Tan solo intuimos las formas a través de suntuosos volúmenes que nos dejan apreciar la postura de la modelo, alargando su cuerpo, elevando brazos y piernas como si estuviera flotando, siendo el único punto de apoyo de la escultura la cadera, que reposa sobre el suelo.