Les deux soeurs es un claro ejemplo de su etapa figurativa de los años veinte. Posee todas las cualidades de esta época: es un lienzo figurativo, pero construido con una composición claramente geométrica, con planos fasciculados con la volumetría cubista. Las dos hermanas están representadas en un modo figurativo; no obstante, la estética sigue siendo absolutamente cubista. El modo en que las dos figuras se abrazan, los ropajes, la perspectiva cambiada de la mesa y el tratamiento del fondo de la habitación no pueden disociarse del cubismo, aunque la obra se encuentre ya dentro de una nueva estética por la que se ha encaminado la artista.
Les deux soeurs fue uno de los óleos más apreciados por la propia artista. Ella misma declaró a su amigo Jean Delgoufre su tristeza cuando Jean Grimar lo adquirió y, a pesar de que padeció problemas económicos durante casi toda su vida, no cejó hasta que, años más tarde, consiguió comprarlo para ella misma.