Una vez más, Arturo Souto realiza el retrato de una figura femenina en tres cuartos, de formas redondeadas y trabajadas a partir de un trazo rápido. A pesar de que la composición está solamente abocetada, colocada de perfil. Sus formas son redondeadas y están trabajadas a partir de un trazo rápido donde el sombreado señala los volúmenes, así como las zonas de luz y sombra. La modelo viste un bañador negro que provoca que el cuerpo no este tan trabajado como el rostro o los brazos. Sujeta el cabello a través de un lazo negro con lazo en forma de diadema. Los labios y el pelo han sido coloreados, centrando la atención en el rostro. Souto era un dibujante nato y ya desde principios de su trayectoria incide temas como las toilletes, desnudos y retratos femeninos.