El inconfundible estilo de Virxilio Fernández aparece representado en la pieza Mulleres azules. En ella, una serie de figuras se disponen alineadas ocupando toda la composición. Se trata de figuras hieráticas representadas de frente que se miran unas a otras. Sus trajes, que llegan hasta el suelo, aparecen decorados con motivos geométricos que se crean con relieves.