. La morfología humana siempre ha estado presente de forma fragmentaria en la obra del escultor, pero la cabeza ha tenido un lugar preeminente frente a otras partes del cuerpo, adquiriendo un carácter monumental. Estas cabezas presentan, en numerosas ocasiones, un carácter autobiográfico a modo de dedicatorias o recuerdos de sus propias vivencias, pero también presentan un importante contenido conceptual, como contenedores de un interior físico y mental, en resumen la esencia humana. A ello alude Namorados da lúa, a la capacidad romántica del hombre, incluso viviendo en un mundo de barbarie.
Así mismo, Toubes, que concede gran importancia a la investigación técnica, tiene en el modelo de las cabezas todo un campo de experimentación. A partir de una misma forma investiga las posibilidades del material, los entresijos de la técnica y el efecto de los esmaltes y barnices, buscando nuevo modos de conocimiento y de expresión. De hecho, según afirma el propio artista es común que una obra después de estar expuesta vuelva a aparecer más adelante totalmente transformada, horneada o chorreada con arena para conseguir un cambio en su superficie. En este caso a través del trabajo de la superficie de la escultura consigue una textura irregular, porosa, Artistas como Toubes son los que han elevado a la cerámica desde la categoría de las artes aplicadas al mundo de las Bellas Artes, jugando con sus posibilidades plásticas, y abriendo una nueva área experimental.