Ninfa do Miño

Manzano sugiere la visión de la Ninfa del río Miño, a la cual sitúa en una posición horizontal, recostada, y forma ondulante, como si se tratase de un cuerpo de agua. En este ejemplo, la terracota está policromada, dotando al objeto de un brillo semejante al del aluminio. La sinuosidad de las formas, crea llenos y vacíos que generan juegos de luces y sombras que animan la escultura.

  • Acisclo Manzano
  • 1998
  • Escultura
  • Terracota policromada
  • 431
  • 29 x 79 x 46 cm
  • Colección de Arte ABANCA

Las Ninfas, eran divinidades de la naturaleza, muchachas hermosas que habitaban los bosques, los ríos, las fuentes o los prados. Se creían hijas de Zeus, nacidas de las aguas del cielo que caían en la tierra, y formaban en el subsuelo depósitos de agua, que luego surgían bajo la forma de fuentes. En esta pieza, Manzano sugiere la visión de la Ninfa del río Miño, a la cual sitúa en una posición horizontal, recostada, y forma ondulante, como si se tratase de un cuerpo de agua. En este ejemplo, la terracota está policromada, dotando al objeto de un brillo semejante al del aluminio. La sinuosidad de las formas, crea llenos y vacíos que generan juegos de luces y sombras que animan la escultura.