Los cuadros de María Victoria de la Fuente se componen de materia y luz, envueltos en variaciones cromáticas muy elaboradas. Noche en el taller, también denominado La ventana, forma parte de una serie de obras que realiza la pintora desde finales de los 80, en las que capta un rincón de su estudio «en la noche». En estas obras la soledad y la noche se unen a la cotidianidad, el silencio y los bodegones de sus obras previas se convierten en sus materiales de trabajo.