Las primeras obras de Menchu Lamas (1980-1985) acusan dos influencias fundamentales: la figura y obra de Antón Patiño, marido de la artista, y la pertenencia de ambos al grupo Atlántica.
Las primeras obras de Menchu Lamas (1980-1985) acusan dos influencias fundamentales: la figura y obra de Antón Patiño, marido de la artista, y la pertenencia de ambos al grupo Atlántica.
Las primeras obras de Menchu Lamas (1980-1985) acusan dos influencias fundamentales: la figura y obra de Antón Patiño, marido de la artista, y la pertenencia de ambos al grupo Atlántica. En las obras de este período el componente histórico no deja de estar presente, unido a una vertiente neoexpresionista caracterizada por su intensidad cromática, fuerte teatralidad, pincelada agresiva y formas sumarias. Pautas, que anteceden al profundo cambio que experimentará la producción de la artista a partir de 1985.
Os siameses do círculo es una obra de fuerte cromatismo que, unido a la simplicidad de los elementos y potenciado por su gran formato, aporta fuerza y expresividad a la composición final. A partir del círculo y la diagonal se articula toda la composición, completada con los dos motivos antropomórficos que la organizan y compensan. El primitivismo autóctono de su iconografía de grandes e impactantes imágenes-signo y el cromatismo de sus amplios e intensos campos de color, llevan su obra hacia un proceso sintetizador de vocabulario conciso, pero abierto a una interpretación libre. La composición se ve enriquecida por los efectos decorativos y el acertado uso del color, que hacen de esta una obra singular, aglutinando todo un bagaje artístico personal con su visión del primitivismo y de las artes tradicionales.