Palacio de Fefiñanes

Al igual que los impresionistas, Lloréns trata de captar un instante momentáneo, pero se desliga de la fugacidad pretendida, por los primeros en favor de la recreación de la luz y el color. La arquitectura, una de sus pasiones, es, una vez más, la protagonista de su obra.

  • Francisco Lloréns
  • 1922
  • Dibujo
  • Lápiz sobre papel
  • 318
  • 19 x 25 cm
  • Colección de Arte ABANCA

Este dibujo es fruto de una visita veraniega de Lloréns, ya instalado en Madrid, a Cambados. Partiendo de la torre del palacio, nos muestra una visual de la plaza de entrada al edificio. El encuadre está forzado por la terraza del primer término, que nos introduce en la escena. Este "retrato urbano" está animado por la presencia de varias figuras humanas, como componentes de la vida de la urbe. Reutiliza una temática recurrente a partir del Romanticismo, y que el impresionismo lleva a su máxima expresión, pero la dota de un carácter eminentemente gallego. Al igual que los impresionistas, Lloréns trata de captar un instante momentáneo, pero se desliga de la fugacidad pretendida, por los primeros en favor de la recreación de la luz y el color. La arquitectura, una de sus pasiones, es, una vez más, la protagonista de su obra.