Se trata de un apunte tomado de un cuaderno de dibujos de Isidoro Brocos. En el anverso hay un boceto de un joven de medio perfil con difuminado en el fondo, y muy bien conseguida la expresividad del rostro y el pelo. En el reverso, se representa el dibujo de un clérigo más abocetado, con pocas y esquemáticas líneas. A su izquierda, y en apaisado, hay un apunte de un caballo, también muy esquemático.