La producción escultórica de Granell, al igual que su obra pictórica, es fiel al surrealismo. Las esculturas son piezas donde también se mezclan distintos elementos, tomados incluso de diferentes culturas con las que el artista convivió, o por las que sentía gran interés. La afición afición de Granell por el coleccionismo, le llevó a juntar desde obras de arte de otros surrealistas, máscaras étnicas, pequeños objetos, recordatorios e incluso juguetes, elementos todos que se combinan en sus obras.
Presencia de la sombra es un pequeño tótem que desde su base, y orden ascendente, va adquiriendo diferentes formas irregulares hasta llegar a una especie de cabeza con ojos. En el origen de esta escultura está el mundo de las tribus africanas, pero también el de las kachinas, procedentes de Sudamérica. Objetos, en cualquier caso, relacionados con el mundo de la magia y el ocultismo que se relacionan con el propio título de la pieza. El material utilizado es la terracota, aunque presenta el aspecto de la madera, imitando las vetas de la misma. Sobre el fondo marrón, se destacan el blanco, azul, granate e incluso el negro, que utiliza para crear distintas filigranas a lo largo del cuerpo de la figura y unos círculos a modo de ojos en la parte superior, que parecen observarnos fijamente, como adelantando la presencia de un ser sobrenatural que habitara en la escultura.