Llama la atención esta esporádica incursión de Lloréns en el mundo de la ilustración, pero posiblemente, se trate de un encargo de su amiga Emilia Pardo Bazán, que le pide que ilustre "Cuadros religiosos", su obra póstuma. En esta página vemos representado el motivo principal de la ilustración: una orla de inspiración barroca, animada en el eje horizontal por unos medallones con dos bustos, uno femenino y otro masculino. El eje vertical queda señalado mediante un motivo de ángeles que sostienen una mandorla. En el interior se repite el motivo principal de dicha orla: una copa historiada, de la que sobresalen frutos carnosos que remiten al barroco compostelano. El centro de la página se destina a la tipografía, inspirada en la caligrafía medieval. A pesar del conocimiento que Lloréns tenía que tener del cartelismo y las ilustraciones modernistas, lleva a cabo un diseño poco actual y vanguardista para la época, mirando a la tradición gallega, pero sin saber insuflarle el aire de modernidad que necesitaba.