Recolectora I

Las cuatro Recolectoras, forman una visión descriptiva e intensa del desastre del Prestige. Representa a las mujeres de la costa gallega, que se vieron obligadas a cambiar su tarea cotidiana, por la de la limpieza de las playas y del mar.

  • Francisco Leiro
  • 2003
  • Escultura
  • Madera policromada y plástico
  • 727
  • 190 x 60 x 85 cm
  • Colección de Arte ABANCA

En la escultura de Leiro encontramos claras influencias de la escultura popular y de la tradición del románico gallego, no exentas de la grandeza renacentista o de la monumentalidad egipcia. Todos estos referentes sirven al escultor para inferir a su obra un sello absolutamente personal, a veces con rasgos anti-clásicos, otras modernizando los materiales tradicionales con la inclusión de elementos como el plástico. Sus obras contienen siempre una historia, a veces contada desde un punto de vista cómico y burlón, otras, como en este caso, desde el lado trágico o amargo. Este grupo de Recolectoras, forman una visión descriptiva e intensa del desastre del Prestige. La catástrofe del Prestige provocó una enorme convulsión en la sociedad gallega, que contó con la solidaridad y apoyo del resto del país y de gentes llegadas de todas partes del mundo. No se trataba solo del mayor desastre ecológico sufrido en Europa, de la pérdida de vida marina en kilómetros de costa, sino que además afectaba a la economía y medio de vida de toda una región que, más o menos directamente, dependía del mar como medio de vida. Los vertidos del Prestige provocaron una reacción social en contra del Gobierno español encabezada por colectivos como Nunca Máis, apoyado por partidos políticos, que llevaron a cabo una fuerte campaña de protestas y manifestaciones exigiendo la reparación de los daños.

Representa a las mujeres de la costa gallega, que se vieron obligadas a cambiar su tarea cotidiana por la de la limpieza de las playas y del mar. Estas mujeres aparecen ataviadas con los impermeables verdes, las botas de goma y las mascarillas blancas que se convirtieron en una imagen de la catástrofe y que dio la vuelta al mundo. El artista se centra en la policromía y textura de la madera, consiguiendo que la ropa sea una prolongación de la expresividad del cuerpo, dándoles la misma importancia a los gestos de las figuras y a sus vestimentas.