David Morago, basa sus obras en estudios de imágenes realistas tomadas de ámbitos cercanos al diseño, la publicidad, e incluso, de su propio álbum familiar. Los temas a los que recurre con más asiduidad, son el mundo de los perros y el reflejo de distintos objetos cotidianos. Ejemplo de ello es esta obra, donde, con total fidelidad, pinta una librería cargada de libros de distintas temáticas, situados con el lomo a la vista.