Mantecón sigue la estela de la abstracción geométrica analítica inaugurada por Malevich —y seguida por Donald Judd o Frank Stella— por el interés que suscitan los procedimientos ópticos. En sus lienzos sigue un estilo de repeticiones geométricas sobre fondo plano, a modo de retículas o patrones que se repiten generando variaciones casi imperceptibles. El resultado son composiciones sistematizadas y ordenadas cuyos elementos están sometidos a la más absoluta síntesis. Así evita todo elemento reconocible o anecdótico. Ramiro Fonte lo describió como "un pintor que está convencido de que hay que pintar no con temas, únicamente con color y forma".
Se ha definido su pintura como la conjunción de dos contrarios: orden y caos, en un proceso de creación que partiendo del caos llega a la armonía, a la organización estabilizadora, expresión del equilibrio inestable de las formas en el vacío.