Dibujo de un primerísimo plano de un rostro. Las formas redondeadas y el trazo, grueso y enérgico, son la firma de la mano de Laxeiro, en una imagen típica de su producción. El empleo de las figuras con grandes rostros redondeados y ojos que concentran la expresión del personajes, son propias de este artista, preocupado, no sólo por crear un arte personal, sino por idear imágenes que contribuyan al nacimiento de unas artes plásticas netamente gallegas.