El fotógrafo, va a trabajar desde 1982 a 1990, en tres series que centran su propuesta artística en torno a la experimentación del concepto de las Naturalezas Muertas: Bestias, Osamentas y Sueños.
El fotógrafo, va a trabajar desde 1982 a 1990, en tres series que centran su propuesta artística en torno a la experimentación del concepto de las Naturalezas Muertas: Bestias, Osamentas y Sueños.
El fotógrafo, va a trabajar desde 1982 a 1990, en tres series que centran su propuesta artística en torno a la experimentación del concepto de las Naturalezas Muertas: Bestias, Osamentas y Sueños. Las fotografías adquiridas por la Fundación Caixa Galicia pertenecen a la serie Bestias. En ellas, utiliza como fondo un blanco luminoso, negango a la obra una referencia de escenarios conocidos. Sobre el fondo coloca parte del cuerpo de un animal disecado, y lo relaciona con una herramienta, tanto de procedencia industrial como de la vida cotidiana. De este modo, y casi involuntariamente, el espectador comienza a establecer relaciones entre ambas formas, sumergiéndose en la poética sugerida por el artista. En el proceso de creación, Vilariño, se convierte en un chamán que prepara a sus animales para el viaje desde el infierno al paraíso. Sus escenificaciones no son sólo presencias de objetos y sujetos, sino que significan un diálogo entre el artista y los materiales. Las imágenes que crea prescinden de la belleza convencional y nos remiten a un imaginario mítico. Animales y objetos se relacionan a través de formas que encajan despacio, como despacio encajan solamente algunas certezas.