A pesar de ser un mero apunte, se observa un gran dominio del dibujo y del detallismo. El trazo es ágil, pero bien definido, delimitando el contorno de los elementos, encomendando al difuminado la tarea de dar sensación de lejanía y profundidad.
A pesar de ser un mero apunte, se observa un gran dominio del dibujo y del detallismo. El trazo es ágil, pero bien definido, delimitando el contorno de los elementos, encomendando al difuminado la tarea de dar sensación de lejanía y profundidad.
Apunte de una plaza rodeada de edificios, posiblemente Roma, tomado durante una de las estancias del artista en esta ciudad. A pesar de ser un mero apunte, se observa un gran dominio del dibujo y del detallismo. El trazo es ágil, pero bien definido, delimitando el contorno de los elementos, encomendando al difuminado la tarea de dar sensación de lejanía y profundidad. En cuanto al sombreado es utilizado para destacar algún elemento, como pueden ser los árboles y especialmente al obelisco que preside la composición.
En el reverso encontramos una figura masculina recostada sobre unos libros, en actitud reflexiva y escribiendo. Podría ser un apunte de los realizados durante su estancia en Roma, ya que las características físicas del personaje y la disposición del mismo dentro de una hornacina, recuerda a las obras renacentistas de Miguel Ángel o Rafael. Es un apunte rápido a grandes trazos, con una línea muy difuminada. Utiliza las distintas tonalidades del lápiz para crear un efecto de luces y sombras, y así lograr el volumen de la figura.