Vista de Roma

Hay una gran destreza en el dibujo a pesar de ser un simple apunte. Los trazos son rápidos y sueltos contrastando las líneas gruesas y negras de las siluetas de los edificios, con el difuminado que le da a la obra sensación de profundidad y lejanía.

  • Isidoro Brocos
  • Sin fecha
  • Dibujo
  • Lápiz sobre papel
  • 1041
  • 7,5 x 13 cm
  • Colección de Arte ABANCA

El artista recogía con su lápiz rápidos apuntes de todo aquello que le llamaba la atención, esculturas, retratos y, entre otras muchas cosas, paisajes, como éste de Roma tomado desde una colina. Hay una gran destreza en el dibujo a pesar de ser un simple apunte. Los trazos son rápidos y sueltos contrastando las líneas gruesas y negras de las siluetas de los edificios, con el difuminado que le da a la obra sensación de profundidad y lejanía.

Al dorso encontramos un desnudo masculino. Un estudio anatómico de los muchos que conforman la producción de Isidoro Brocos, en el que el artista demuestra su destreza en el arte del dibujo, además de sus conocimientos sobre la anatomía humana.
Coloca al modelo ligeramente ladeado, de forma que, podamos apreciar la mayor parte de su cuerpo, al darnos diferentes puntos de vista. La posición, al más puro estilo clásico con una pierna en tensión, hace que recaiga la totalidad del peso del cuerpo sobre una parte. La otra pierna está completamente relaja, permitiendo con este contraste observar los músculos contraídos y distendidos del cuerpo del modelo.

En la parte superior, la torsión del tronco y el hecho de alzar los brazos, deja en evidencia la anatomía dorsal. Las extremidades superiores alzadas en escorzo y contrapuestas, nos permiten apreciar la anatomía de las mismas en su totalidad. El contorno de la figura está bien delimitado por un trazo firme y marcado, en contraste con el difuminado y sombreado que conforman la musculatura del modelo. El efecto del claroscuro dota a la figura de volumen y tridimensionalidad.