Volando dúplex refleja la tensión que Gordillo establece entre el impulso —propio de su etapa informalista— y la meditación o el retardo a la inspiración. Todo ello genera lo que él mismo definió como la imposibilidad de una estilística estable.
Volando dúplex refleja la tensión que Gordillo establece entre el impulso —propio de su etapa informalista— y la meditación o el retardo a la inspiración. Todo ello genera lo que él mismo definió como la imposibilidad de una estilística estable.
Volando dúplex refleja la tensión que Gordillo establece entre el impulso —propio de su etapa informalista— y la meditación o el retardo a la inspiración. Todo ello genera lo que él mismo definió como la imposibilidad de una estilística estable. No obstante, la obra responde a un modus operandi que parte de un dibujo espontáneo que Gordillo reelabora –de forma casi obsesiva–, hasta pasarlo al cuadro, donde aplica un fuerte e intenso cromatismo. El término dúplex alude a la duplicidad de una imagen en un mismo cuadro, pero alterando los colores para provocar tensión, oposición, paradoja y humor, que son las claves que definen la obra de este artista, reconocida, entre otros, por el Premio Nacional de Artes Plásticas (1982) y el más reciente Premio Velázquez de Artes Plásticas, en el año 2007.