Dibujar es probablemente una de las acciones más naturales que puede realizar el ser humano. El hecho de dibujar o garabatear unos simples trazos, ya sea con un lápiz sobre un papel industrial, con las manos impregnadas en sangre y carbón sobre la piedra en una caverna hace miles de años, o con los dedos del niño en la arena húmeda de la playa, implica una relación casi inmediata con el pensamiento.
No resulta fácil encontrar una analogía con otras artes que implican más posproducción, quizás en el campo musical podríamos pensar en esa simple melodía silbada por el gran compositor que en algún momento llegará a ser sinfonía. ¿No sería maravilloso disponer de un archivo sonoro con las melodías tarareadas por Mozart o Beethoven en su propia voz? Esa misma emoción la sentimos y apreciamos cuando uno descubre los dibujos de Rembrandt, Miguel Ángel, Rubens o Van Gogh. Por lo tanto, con esta simple premisa, podemos hacernos una idea del interés que supone el conocer la obra dibujada de los grandes artistas.
La Colección ABANCA posee en sus fondos más de cuatrocientos dibujos, fundamentalmente de artistas gallegos, como Castelao, Isidoro Brocos, Francisco Lloréns, Isaac Díaz Pardo, Arturo Souto, Laxeiro o Luis Seoane. Mención aparte merece la obra de Pablo Picasso, del que se conservan dos dibujos tempranos, el primero realizado durante su estancia infantil en A Coruña en 1895 y el segundo realizado con motivo de su primer viaje a París en 1901. Ambas obras están expuestas en este momento en el Museo de Bellas Artes de Coruña en el marco expositivo del Año Picasso 2023. Esta exposición recoge una muestra selecta de este rico fondo dibujado.
A la hora de organizar la muestra, consideramos fundamental plantear la exposición más allá de un criterio puramente cronológico. En este sentido, consideramos el dibujo desde tres ópticas principales. En primer lugar, existe una gran serie de dibujos que tiene valor como obras definitivas. Es el caso de los dibujos de Castelao, una selección de la serie de 175 dibujos que como Cousas da vida, fueron publicados originalmente en el diario Galicia de Vigo en 1924 y 1925. En segundo lugar, consideramos aquellos dibujos que son apuntes, bocetos o estudios de academia, es el caso de los apuntes de viaje realizados por Isidoro Brocos o Francisco Lloréns. Por último, cabe resaltar aquellos dibujos preparatorios de obras mayores, como los dibujos de la serie de Palomares de Jorge Castillo.
Junto a este planteamiento, el acercamiento al arte del dibujo lo podemos hacer desde la riqueza e interés que supone la comprensión de la técnica y los materiales. Y en ese terreno, para el espectador que visite la exposición, supondrá un foco valioso el conocer el uso por parte del artista de los diversos materiales; por citar solo algunos: lápices, plumas, ceras, carbón, pasteles, pigmentos y tizas, entre otros, al que debemos de sumar todas las superficies sobre las que es posible dibujar (papeles diversos, cartón, telas…), que en suma generan un amplio mapa sobre el que poder acercarse y entender la dimensión del arte del dibujo.
El artista británico David Hockney escribió “Dibujar ayuda a ordenar los pensamientos y también a pensar de formas nuevas. Aporta de forma natural los sentidos del orden y la armonía” Con este espíritu presentamos esta nueva y cuidada exposición que implica una renovada visión de nuestros fondos artísticos.
HORARIO:
Lunes a viernes: 11.00 – 14.00 y 17.00 – 20.00
Sábados y festivos: 11.30 – 13.00 y 17.00 – 20.00
Domingos cerrados