Las diversas fases del cubismo y las distintas direcciones que había tomado el movimiento evolucionaron hacia el cubismo sintético, del que Juan Gris se convirtió en si más destacado representante. El estilo cubista proclamaba una pintura plana, bidimensional, ajena a la tradición de la perspectiva y el claroscuro. Se alejaba de la representación de la naturaleza, centrándose en una gama temática muy limitada, como ocurre con los dos ejemplos de naturalezas muertas de Juan Gris de la Colección ABANCA. Estas composiciones se creaban a partir de objetos cotidianos que, agrupados sobre una mesa, acaparaban el primer plano con una ausencia total de profundidad. Por Kahnweiler se sabe que esta Nature morte es una acuarela preparatoria para un pochoir publicado en la revista L´Espirit Noveau y distribuido entre sus clientes con motivo del año nuevo de 1923. La acuarela fue realizada en 1921, año en que se produjo un incidente entre Picasso y Juan Gris en relación a un encargo de los Ballets Rusos, En esos momentos, para Gris el cubismo ya se había convertido en un estilo totalmente dominado y en su obra comenzaba a vislumbrarse su “retorno al orden”. La obra muestra aun la planitud del espacio y la presencia de las formas recortadas y ensambladas, de frías y uniformes tonalidades frises y azuladas, junto a otros planos de color y de figuras contorneadas. Los objetos no se superponen, sino que se introducen unos en los otros. Encontramos aquí las características del particular lenguaje del pintor, como es capaz de construir y encajar los planos como si fueran piezas de un puzle. Su cubismo, que se ha ido haciendo más sintético y monumental, se fue alejando de la visión múltiple de planos con la que Picasso inició el movimiento, y va anunciando el abandono de las teorías cubistas, aunque estas estarían siempre presentes en la obra de Gris.