Manuel Facal

Carballo, A Coruña, 1943 - 2024

Estudió Ingeniería Técnica en Vigo, carrera que abandonó para dedicarse enteramente al mundo del arte. Entre 1965 y 1969 vivió en Barcelona, donde se relacionó con Ánxel Huete, Casabella y con otros gallegos allí afincados. Viajó por distintos países europeos, como Francia e Italia, y durante los años 1970 y 1971 vivió en Londres, donde aprendió la técnica del aguafuerte.

Trabajó en el estudio de Carmen Gracia, también grabadora, de quien recibe su influencia con respecto a las formas. En ese momento, Facal realiza una abstracción geométrica y plana con poca intensidad cromática. Viajó por Grecia, Italia y Turquía. En 1972 se fue a Puerto Rico donde realizó doce serigrafías, además de impartir docencia a través de talleres creativos infantiles. En 1973 recaló en Noruega, donde se hizo miembro de la Asociación Noruega de grabadores. En ese momento, abandona la geometría y aparecen en su obra formas animales, como peces y palomas, y otras figuras.

En 1974 volvió a Barcelona con la intención de dedicarse a la pintura. Apareció entonces el collage matérico representando formas animales que tienen mucho que ver con las que ya aparecían en sus grabados. La expresividad de sus obras se basa en el empleo de las materias (esparto, saco, cuerdas, etc.) y la falta de color. Entre los años 1975 y 1979 se reencontró con Puerto Rico. Estudió pedagogía y se olvidó de la pintura y del grabado. Hizo escenografías para teatro y ballet, y temporalmente se dedicó a la pedagogía infantil. Más tarde, retomó el arte realizando dibujos con técnica mixta muy tropicales. En 1980 regresó temporalmente a Galicia y  al grabado con Retratos de Rosalía, una serie de diez aguafuertes, y Cantigas I-V, sobre textos de Cunqueiro. El grupo Atlántica lo invitó a participar en una de sus exposiciones celebrada en Baiona. En los años 1984, 1985 y 1986 montó su estudio en Sitges. De esta época es el libro Las Cenizas del Amor con textos de los grandes poetas españoles contemporáneos.

En los últimos años se trasladó a la montaña malagueña. Allí, en una pequeña aldea, ha montado su estudio, en un cortijo. Actualmente, su línea artística se basa en los fundamentos estéticos y expresivos que se encuentran en los sobrecosidos.