Sitúa a estas mujeres en un ambiente de riqueza mediante pocos detalles, pero que resultan muy evidentes al espectador, como las joyas, los abanicos, el sofá, los vestidos... Las ridiculiza, exagerando al máximo su refinamiento, mediante el uso del castellano en su conversación, caracterizada por el vocabulario de los anuncios de la época. Nos muestra a una madre que busca "lo mejor" para su hija, y lo mejor a su parecer es que busque a un hombre de su misma condición social, aunque no le guste. Pepe "es idiota", pero por lo menos "es" algo, peor sería si no fuese nada. Además de hacer una crítica de la endogamia dentro de los diferentes estamentos de la sociedad, nos muestra a unas mujeres que siguen siendo víctimas de un mundo hecho por los hombres, en el que si no tienen un marido rico que las pueda mantener, solas no son nadie. Las líneas del vestido de la señora se rellenan totalmente de una mancha negra, que se funde con el fondo plano, también en negro, recortándose las figuras en blanco sobre él.