«-En ese negocio ganó Don Fulano un 25 por cien, por lo menos»

Cousas da vida

«-En ese negocio ganó Don Fulano un 25 por cien, por lo menos

– Ya lo creo!… y tambien un 25 por mil…»

Al tratar el tema del caciquismo Castelao consigue a la perfección que logremos distinguir a los distintos grupos o clases. Los rasgos que utiliza para el pueblo son siempre los mismos, aunque con pequeños matices logra cierta individualidad. Lo mismo ocurre con las clases sociales altas para las que mantiene ciertos rasgos determinantes. En este caso esos rasgos son evidentes, los ropajes elegantes, los sombreros, el bastón, los bigotes bien colocados, y su aspecto por lo general gruesos o incluso obesos, símbolo de su opulenta vida y su inactividad. Castelao, borra su identidad para meterlos dentro de un colectivo, llamándoles a todos don Fulano, y reflejando su animadversión hacia ellos, todo lo contrario a lo que ocurre con el pueblo llano a los que personaliza con un nombre propio. Los diálogos de estos personajes casi siempre giran en torno al dinero y a los beneficios que obtienen a costa del trabajo y esfuerzo de los demás. Y en este caso refleja la ignorancia de este grupo que alcanza un nivel social gracias a su dinero y no a su formación académica o inteligencia. El juego de palabras le sirve para este fin, ya que el término tanto por ciento, se convierte en tanto por mil, en boca de uno de los protagonistas, para mostrar que el beneficio de Don Fulano fue mucho mayor de lo que dice su compañero de conversación. El dibujo, a pesar de su esquematismo, es muy explícito y nos presenta con claridad la situación. Crea unos rasgos específicos para estos personajes, para diferenciarlos de la clase popular.