Los cambios en la época se viven en todos los ámbitos y cómo no en las relaciones personales. Castelao nos muestra en esta escena una realidad en la que la mujer sigue siendo víctima de una sociedad dominada por los hombres. Su actitud resignada se aprecia en la contestación de la otra mujer que dice que hay que acostumbrarse a la moda, aunque esta implique la mala educación y una actitud vejatoria. Las dos mujeres de clase burguesa presentan los mismos rasgos. La uniformidad en el vestir y en el peinar aumenta la crítica al servilismo. Utiliza un dibujo muy esquemático, define los contornos silueteando las formas por medio de un trazo firme y raya los cuerpos de las mujeres para simular sus vestidos.