La tipografía es un arte sutil y omnipresente, que nos rodea, de forma imperceptible, discreta, constante, con efectos que sentimos casi inconscientemente y sin enterarnos apenas de su presencia. Sentimos en la lectura, la sensación de ligereza de las letras de palo seco, la elegancia de los tipos clásicos, la hermosura de los modernistas, el aire antiguo y germánico de las letras góticas. Leemos carteles, libros y revistas, anuncios y señales de tipografía sin que pensemos casi nunca en el arte, en la bondad y adecuación de la forma en la que nos llega y que se nos presenta.
Durante siglos, desde el nacimiento de la imprenta, la tipografía se convirtió en el medio por el que la cultura escrita nos llega: la filosofía, la religión, la crítica y la creación literaria, los sueños y las creencias del ser humano los vemos a través de sutiles trazos y casi imperceptibles variaciones en líneas, tamaños, grosores y equilibrios. En esos pequeños y casi imperceptibles detalles está la esencia, el secreto escondido de la hermosura y legibilidad de un juego de letras.
Esas creaciones artísticas se conservan escondidas, pero llenas aún de vitalidad, en los más hermosos libros que salieron de las prensas. Hoy queremos abrir las páginas de algunos de los mejores libros de la extraordinaria Colección de ABANCA, para que su belleza se haga patente, explicada y ordenada para ayudar a comprender la creatividad, la imaginación y el arte que muchos artistas pusieron en ella, para hacer de la tipografía una de las más apasionantes, a pesar de desconocida, arte.
La imprenta, que poco a poco se va a convertir en un arte por sí mismo, con características, estilos y elementos propios, nace, no obstante, como imitación, que se busca lo más exacta posible, del libro manuscrito que le antecede en el tiempo.
Son sus estilos y son sus formas las que van a definir los primeros tipos de letras utilizados por los impresores. Esta dependencia, de la que se va a ir liberando la tipografía despacio, marcará, no obstante, buena parte de sus primeros tiempos.
Una buena parte de los ejemplares, de las pequeñas y grandes joyas de la Colección de ABANCA deben parte de su encanto y de su valor al perfecto uso y maestría de su letra, de la confección de sus páginas, del equilibrio y hermosura en la distribución de espacios.
La exposición consta de cuatro partes, con subsecciones, que recogen lo esencial de la evolución de la tipografía, aprovechando el hecho de que la Colección de ABANCA cuenta con una completa serie de extraordinarias obras desde los orígenes del libro hasta el siglo XX.
