Volver a todas las noticias

Mirar de nuevo: La mujer contra el tiempo

En la sede virtual AGALERÍA podrás encontrar la exposición “Mirar de nuevo: La mujer contra el tiempo”, una muestra que surge de algo que desde las Colecciones ABANCA y Afundación entendíamos como una necesidad, y es la de crear una nueva línea de tiempo en la historia del arte que conocemos.

Nuestra forma tradicional de mirar y entender el arte parece omitir la presencia femenina. Por ello, a través de esta exposición buscamos deconstruir lo aprendido para generar así un discurso que sea integrador, en el que también veamos representadas a las mujeres, con la misma categoría que sus homónimos varones. Pretende contribuir a dar la vuelta y trastocar la narrativa hegemónica, ayudando a disminuir esa desigualdad que ha llevado al arte realizado por mujeres a una injusta ausencia.

Las piezas, seleccionadas principalmente de las colecciones de arte ABANCA y Afundación, muestran una narración cronológica. Se trata de una organización clásica, tradicional, que parece encajar poco con el discurso que sigue la exposición, sin embargo, esto es no solo intencionado, sino necesario. A través de él lo que se pretende es integrar a estas artistas desde lo más básico, la línea temporal de la historia del arte, aquella que todos conocemos y que tradicionalmente cuenta con una gran mayoría de artistas varones. Pues solo así, otorgándoles su merecido reconocimiento, se sientan las bases para un futuro en igualdad.

Junto a las obras de las citadas colecciones, nos encontramos también con piezas invitadas de destacadas instituciones públicas y privadas, como puede ser el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza o la Galerie Belvedere de Viena cuyas piezas enriquecen la muestra.

La exposición nos presenta a diferentes artistas desde varias perspectivas.

La tradición. Hablamos de aquellas artistas que, a través de lo contemporáneo, buscan recuperar los procesos de creación tradicionales. Artes consideradas hasta entonces menores, como pueden ser la cerámica o el collage, se trabajan ahora para aportarles esta categoría elevada, poniéndola a la altura de otro tipo de creaciones como la pintura o escultura. Elena Colmeiro es pionera en este tipo de arte en Galicia. Sus piezas trabajadas en cerámica abandonan el concepto utilitario que suele acompañar a esta técnica, y le aporta uno simplemente visual, artístico.

Los géneros clásicos. Descritos en muchas ocasiones como géneros menores, las naturalezas muertas, alcanzan sus máximas cotas de popularidad durante el cubismo, cuando obtienen un inusitado protagonismo. Sin lugar a duda, la pieza de Georgia O’Keeffe, cedida por el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, es protagonista de esta sección. Destaca la óptica contemporánea que la artista otorga al género del bodegón, con este primer plano de un lirio, al que dota de un encuadre puramente fotográfico.

La abstracción. La búsqueda de la abstracción pura será la verdadera revolución para el mundo de la pintura, pues cambiará las bases de ésta. Las piezas de Berta Cáccamo nos acercan a esta nueva concepción del arte, buscando la forma de expresarse a través del color y las formas, dejando atrás la línea y el dibujo.

Lo performativo. El uso del cuerpo como vía para expresarse surge con fuerza en los años sesenta, pero el concepto ha ido cambiando a lo largo de los años. La perfomance siempre ha ido de la mano de lo efímero, pero gracias a los medios digitales como la fotografía o el vídeo, en la actualidad es habitual usarla también como vía para crear obras que perduren en el tiempo. En este ámbito destaca la presencia de Helena Almeida. La artista portuguesa se vale de la fotografía para capturar estas intervenciones, como en el caso de Pintura habitada donde la artista se plasma a sí misma extendiendo entre ella y el espectador una masa de pintura azul que luego retira.

Construir el relato. Un último apartado sirve de reflexión sobre la escasa presencia de mujeres en las colecciones y paredes de museos e instituciones de renombre como pueden ser el Museo del Prado, la National Gallery de Londres o el Museo de Louvre de París. En Galicia destaca el caso de Menchu Lamas, la única mujer en ser partícipe de las exposiciones del Grupo Atlántica.